Ayer, hoy, siempre…

Fue ayer cuando mis padres, Ismael Pérez y Rosenda Alcaide, tuvieron la visión y el empuje suficientes para poner en marcha un negocio que iba a generar experiencias únicas en los clientes. Un negocio familiar hecho a base de impecable servicio, mucho amor, sacrificio personal y el ingrediente perfecto: la mejor chufa que ellos buscaban y seleccionaban en su cultivo de origen. Estos cuatro pilares, sabiamente combinados y en su justa proporción, han hecho que consigamos elaborar esa deliciosa horchata líquida que día tras día ofrecemos a castellonenses y visitantes desde aquel ya lejano año 1969. Yo tenía entonces apenas dos años y, a pesar de mi corta edad, mi recuerdo construido por miles de vivencias puede imaginarlo como si lo hubiera protagonizado.

 

Es hoy, casi 50 años después, cuando orgullosamente puedo decir que nuestra fiel clientela sigue disfrutando de ese camino emprendido, experimentando la máxima calidad gracias a los últimos avances en su elaboración, al rigurosísimo respeto de los ingredientes originales y a la mejor y más cuidada utilización, de manera exclusiva, de la chufa de Valencia (Denominación de Origen) como ingrediente estrella.
En la actualidad seguimos innovando con la introducción de nuevos productos, como el helado natural artesano, haciendo que nuestra tradición y nombre crezcan para poder seguir ofreciendo lo mejor de nosotros mismos. Y todo ello bajo la filosofía inquebrantable de la mejora constante de la calidad y la búsqueda del sabor auténtico cumpliendo, siempre, con el standard higiénico-sanitario más riguroso.

¿Sabías que hasta la NASA ha valorizado las propiedades nutricionales y curativas de la horchata artesanal frente a la industrial basándose en el evidente y comprobable mayor contenido de fosfolípidos y arginina de la primera? …3…2…1… ¡Nos han puesto en órbita!
Por todo ello, hoy, lo confieso: nos sentimos orgullosos de seguir el oficio que nuestros padres nos enseñaron a amar.

Será siempre así, generación tras generación, pues nuestra recompensa es la gratitud y la excelente aceptación de nuestros productos por parte de castellonenses y visitantes.
Vendrán tiempos nuevos y paladares “aventureros” a los que sabremos dar respuesta (gracias a la capacidad de no dar nada por definitivo, lo cual que nos permite trabajar con una filosofía de continua innovación, de imparable crecimiento personal y profesional) con nuestros también nuevos productos, ajustados, adecuados y de calidad. Pero siempre quedarán los sabores tradicionales elaborados a partir de los productos de nuestro generoso territorio, los de toda la vida, para hacernos retornar a nuestros orígenes…
Vendrán tiempos nuevos y formas “diferentes” de relacionarnos entre nosotros, a los que sabremos dar respuesta desde nuestro ¿espacio físico – virtual? Pero siempre quedará una mesa y unas sillas, de las de toda la vida, para conversar, mirarnos a los ojos y, tal vez, estrechar nuestras manos.

Vendrán tiempos nuevos…Tú estarás ahí. IMA estará ahí.

WhatsApp chat